domingo, 1 de julio de 2012

Domingazo de Aquellas


Un domingo con un clima tan excelente como este no se puede desperdiciar durmiendo hasta tarde, así que le levante a las 12 de la tarde… ok no, me levante a las 9:00 am e hice mis correspondientes quehaceres, como hacer mi cama, barrer mi cuarto y lavar mi ropa. Le di velocidad al hacer esas tareas para terminar rápido y tener la tarde libre. Al terminar mi madre ya nos esperaba con un desayunazo… unos chilaquiles rojos! que no es porque sea mi madre pero estaban muy ricos, en fin, desocupándome de todo salí de mi casa para ver cómo estaba el clima, el cual describiré como sigue: Cielo azul, pájaros cantando, el mar más azul que mis pupilentes (Broma… no uso pupilentes, así los tengo…jaja también es broma, ni uso pupilentes y ni los tengo azules L) el aire fresco y puro que se respira por donde vivo, en fin para mí el día estaba perfecto.

Playa, la mejor opción


Playa donde corro

Sabiendo que el clima estaba perfecto, ahora solo me faltaba saber qué hacer, cuando afortunadamente llego mi primo Rubén, con los mismos planes de hacer algo al igual que yo.
La playa caminando me queda a unos 15 o 20 minutos de mi casa, así que elegimos eso como actividad dominguera, pero como llevaríamos tablas para surfear pues le pedí a mi padre que si nos daba un aventón a la playa; no quiso, a mi hermano amargado que no quiso acompañarnos también le pedí de favor y nos mandó a la goma, prefirieron quedarse viendo la televisión en vez de aprovechar el día.

A Caminar se ha dicho


Ya resignados a que no nos llevarían nos decidimos a caminar (No nos quedó de otra ¬¬), pasamos a la tiendita de la esquina a comprar el chuchuluco (Papas, sodas y galletas) y a caminar en el solazo que quemaba fuerte, cargando con tablas de surf y chuchulucos.
Esta es la playa donde corro

Llegando a la playa y lleno de gente, me gusta que haya gente. Nos encontramos a unos amigos en la playa y en vez de surfear nos pusimos a jugar futbol con ellos, recibí mis buenas patadas que me dolieron hasta el cu…erpo me sudaba porque hacía mucho calor y mejor me decidí por nadar un rato, el agua más fría que suching..#$%!!! Corrí un rato y nade otro rato hasta que nos llegó un hambre canija, así que nos decidimos por volver a casa, yo caminando con mis piernas hinchadas por las patadas, pero con un buen bronceado y des estresado, que ya me hacía falta jejeje.
Al llegar a casa los amargados ya estaban comiendo ceviche que mi madre preparo, lo cual nos cayó como anillo al dedo, comida fresca para un día caluroso. Ya oscureciendo me bañe para quitarme la arena y descansar, ya que al día siguiente empieza la chinga diaria del trabajo.
Fue muy buen día, ahora ya me tengo que dormir.

Un saludo y hasta la próxima!

0 comentarios:

Publicar un comentario