Un domingo con un clima tan excelente como este no se
puede desperdiciar durmiendo hasta tarde, así que le levante a las 12 de la
tarde… ok no, me levante a las 9:00 am e hice mis correspondientes quehaceres,
como hacer mi cama, barrer mi cuarto y lavar mi ropa. Le di velocidad al hacer
esas tareas para terminar rápido y tener la tarde libre. Al terminar mi madre
ya nos esperaba con un desayunazo… unos chilaquiles rojos! que no es porque sea
mi madre pero estaban muy ricos, en fin, desocupándome de todo salí de mi casa
para ver cómo estaba el clima, el cual describiré como sigue: Cielo azul, pájaros
cantando, el mar más azul que mis pupilentes (Broma… no uso pupilentes, así los
tengo…jaja también es broma, ni uso pupilentes y ni los tengo azules L)
el aire fresco y puro que se respira por donde vivo, en fin para mí el día
estaba perfecto.
Playa, la mejor opción
Playa donde corro |
Sabiendo que el clima estaba perfecto, ahora solo me
faltaba saber qué hacer, cuando afortunadamente llego mi primo Rubén, con los
mismos planes de hacer algo al igual que yo.
La playa caminando me queda a unos 15 o 20 minutos de mi
casa, así que elegimos eso como actividad dominguera, pero como llevaríamos tablas para surfear pues le pedí a mi padre que si
nos daba un aventón a la playa; no quiso, a mi hermano amargado que no quiso acompañarnos
también le pedí de favor y nos mandó a la goma, prefirieron quedarse viendo la televisión
en vez de aprovechar el día.
A Caminar se ha dicho
Ya resignados a que no nos llevarían nos decidimos a
caminar (No nos quedó de otra ¬¬), pasamos a la tiendita de la esquina a
comprar el chuchuluco (Papas, sodas y galletas) y a caminar en el solazo que
quemaba fuerte, cargando con tablas de surf y chuchulucos.
Esta es la playa donde corro |
Llegando a la playa y lleno de gente, me gusta que haya
gente. Nos encontramos a unos amigos en la playa y en vez de surfear nos
pusimos a jugar futbol con ellos, recibí mis buenas patadas que me dolieron
hasta el cu…erpo me sudaba porque hacía mucho calor y mejor me decidí por nadar
un rato, el agua más fría que suching..#$%!!! Corrí un rato y nade otro rato
hasta que nos llegó un hambre canija, así que nos decidimos por volver a casa,
yo caminando con mis piernas hinchadas por las patadas, pero con un buen
bronceado y des estresado, que ya me hacía falta jejeje.
Al llegar a casa los amargados ya estaban comiendo
ceviche que mi madre preparo, lo cual nos cayó como anillo al dedo, comida
fresca para un día caluroso. Ya oscureciendo me bañe para quitarme la arena y
descansar, ya que al día siguiente empieza la chinga diaria del trabajo.
Fue muy buen día, ahora ya me tengo que dormir.
Un saludo y hasta la próxima!
0 comentarios:
Publicar un comentario